viernes, mayo 23, 2008

Clásicos de la postmodernidad


"El analfabetismo, como causa de atraso y de barbarie, es una superstición de nuestras izquierdas. «Hay que leer», se dice; pero «¿Qué es lo que hay que leer?» preguntaría yo. Para mí este punto es de una importancia capital, y mientras alguien no me lo aclare de un modo satisfactorio votaré por el analfabetismo. Yo creo, en efecto, que si España quiere conservar la originalidad de su carácter y de su inteligencia tiene que poner a salvo de las pamplinas periodísticas y los lugares comunes literarios un 50 por 100, cuando menos, de su población.
(…)
Por mi parte opino que en España sólo los analfabetos conservan íntegra la inteligencia, y si algunas conversaciones españolas me han producido un placer verdaderamente intelectual, no han sido tanto las del Ateneo o la Revista de Occidente como las de esos marineros y labradores que, no sabiendo leer ni escribir, enjuician todos los asuntos de un modo personal y directo, sin lugares comunes ni ideas de segunda mano."

(Julio Camba, La ciudad automática, 1932)



"La música bona agrada més als homes que a les dones. Aquesta diferència està potser relacionada amb la diversitat de la força sensual. En aquest aspecte, els homes tenim, probablement a totes les edats de la vida, una força més petita. Això converteix potser la música en el plaer sensual imaginatiu dels febles i dels pobres –dels pobres en tots sentits! La música de les dones –i la de Don Joan– deu ésser la música de regiment."

(Josep Pla, El quadern gris. Dietaris 1918 -1919, 1966)



“—Todos dicen lo mismo –exclamó el Madrileño-. Maldonado es el tipo de republicano español. ¡Son admirables esos tíos!
—¿Por qué? – dijo el Bolo.
—Sí hombre; odian a los aristócratas, porque no pueden ser aristócratas; se las echan de demócratas, y les molesta todo lo plebeyo; se las echan de héroes, y no han hecho ninguna heroicidad; se las echan de Catones, y el uno tiene una casa de juego; el otro una taberna… ¡Rediós! Así es muy fácil ser austero… Luego todos son absolutistas…, y toda su emancipación consiste en dejar de creer en el Papa para creer en Salmerón o en cualquier fabricante de frases por el estilo… A nosotros no odian porque ya discurrimos sin necesidad de ellos.”

(Pío Baroja, Aurora roja, 1904)